jueves, 28 de abril de 2011

Novela experimental de los años 60

Hoy en clase nos hemos introducido en un nuevo tipo de novela, la novela experimental de los años 60. 
Cerca de los años 60, se produce un periodo de industrialización que viene ligado a un desarrollo económico. Se producen desplazamientos en masa de las gentes del pueblo hacia la ciudad, los núcleos urbanos e industriales como Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao. Esto genera que, la clase media crezca. Ya no somos un país con sobredosis de clase baja y poca clase media y alta, ahora tenemos un nivel de clase media más alto.
Otro aspecto a destacar, que influye en nuestra literatura, es el turismo. Este hecho, genera que la sociedad española, abierta a Europa se vea influenciada por una masa de gente extranjera que procede de otros lugares europeos, que traen de fuera otras culturas y pensamientos revolucionarios y radicales que sorprenden a las gentes españolas. Este contraste de culturas, la española que hasta ahora era “antigua” y recatada se mezcla con una sociedad europea más abierta. Ambos aspectos, producen un cambio de mentalidad en los ciudadanos españoles que, en cierto modo genera un interés por la cultura europea y extranjera. A partir de este momento, surgen un seguido de generaciones que se graduaran en la universidad, debido tanto al interés y la extensión cultural que había llegado a España como al crecimiento económico de la generación anterior a la del 60 que podrá enviar a sus hijos a la universidad.
El negocio editorial, es un aspecto innovador que llega a España sobre los años 60. Este aspecto, trae consigo el lanzamiento de novelas latinoamericanas, europeas y norteamericanas por toda España. Si nos remontamos sobre nuestros pasos, podemos observar, que en los años 40 se produce un aislamiento cultural generado por la radical censura entre otras cosas. Seguimos adelante, y vemos que en la novela de los años 50 el realismo social genera una ligera apertura de España hacia el resto de Europa. Así pues, llegando ya a los años 60 se abre por completo España a Europa. El negocia editorial, trae a España, autores como Vargas Llosa, Rafael García Márquez con “Cien años de soledad” como una de sus más importantes novelas, entre otros todos ellos sudamericanos. A este corriente sudamericano, le llamaremos realismo Mágico donde se experimenta con los elementos de la novela.

Realismo Mágico
El realismo mágico se define como una preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones sino, más bien, expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. Una de las obras más representativas de este estilo es “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez.
Entre sus principales exponentes están el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez, ambos galardonados con el Premio Nobel de Literatura, aunque muchos aclaman como padres del realismo mágico a Juan Rulfo con “Pedro Páramo”, Arturo Uslar Pietri con su cuento “La lluvia” (1935), José de la Cuadra, Pablo Neruda y otros. Jorge Luis Borges también ha sido relacionado al realismo mágico, pero su negación absoluta del realismo como género o como una posibilidad literaria lo pone contra este movimiento

Características principales del movimiento:
Ø  Contenido de elementos mágicos/fantásticos, percibidos por los personajes como parte de la "normalidad".
Ø  Elementos mágicos tal vez intuitivos, pero (por lo general) nunca explicados.
Ø  Presencia de lo sensorial como parte de la percepción de la realidad.
Ø  Se puede apreciar en el contenido de la novela, representaciones de mitos y leyendas que por lo general son latinoamericanas. Incluso, en el libro Cien años de soledad, se hace alusión al mito de la humanidad, en el momento en que Adán y Eva se marchan del jardín del Edén.
Ø  Contiene multiplicidad de narradores (combina primera, segunda y tercera persona), con el fin de darle distintos puntos de vista a una misma idea y mayor complejidad al texto.
Ø  El tiempo es percibido como cíclico, no como lineal, según tradiciones disociadas de la racionalidad moderna.
Ø  Se distorsiona el tiempo, para que el presente se repita o se parezca al pasado.
Ø  Transformación de lo común y cotidiano en una vivencia que incluye experiencias "sobrenaturales" o "fantásticas".
Ø  Preocupación estilística, partícipe de una visión "estética" de la vida que no excluye la experiencia de lo real.
Ø  El fenómeno de la muerte es tomado en cuenta, es decir, los personajes pueden morir y luego volver a vivir.
Ø  Planos de realidad y fantasía: hay hechos de la realidad cotidiana combinándose con el mundo irreal, fantástico, del autor, con un final inesperado o ambiguo.
Ø  Escenarios americanos: en mayoría ubicados en los niveles más duros y crudos de la pobreza y marginalidad social, espacios donde la concepción mágica, mítica, aún es "vida real".
Ø  Los hechos son reales pero tienen una connotación fantástica, ya que algunos o no tienen explicación, o son muy improbables que ocurran.
Ø  Se refiere a la novedad de los personajes irreales que siempre actúan sin actuar, es decir, que la copiosidad del personaje se ve reflejada en cada letra de la novela.

"El Camino" Vs "Entre Visillos"

Siguiendo con el Camino como tema principal, me gustaría mostrar una comparativa realizada hoy en clase entre el Camino y Entre Visillos. En ellas se pueden observar un seguido de distinciones como por ejemplo que, en el caso del Camino, el autor intenta hacer una descripción del paisaje como si fuera el mismo personaje quien la realiza. En cuanto nos pusimos a leer la introducción, pudimos ver que la descripción es subjetiva, aspecto en el que se ve reflejada la influencia del cine, ya que mientras se lee, se puede recordar una cámara de cine que se adentra en la mente del niño. A este tipo de narración se la llama estilo indirecto libre. En la novela “Entre visillos” la descripción es como la de una cámara objetiva que retrata lo que se ve.

Más adelante, nos hemos adentrado en el análisis de “el Camino” y hemos observado que Daniel, el Mochuelo, el protagonista es observador y detallista y sensible. Además de estos aspectos, hemos observado que el niño, Daniel, no quiere marchar a la ciudad, le gusta el campo y sabe que echará de menos todo aquello que él más quiere: los prados verdes, el caserío blanco, los milanos, las boñigas.... Dicho esto, podemos establecer otra característica de la novela de los años 50, del realismo social, que es la crítica social en este caso hacia la mentalidad cerrada de las gentes de pueblo quienes creían ciegamente que no se podía progresar en otro sitio más que en la ciudad. A este hecho le hemos llamado el éxodo de la ciudad como única posibilidad de mejora. Además de este aspecto, observamos una autoridad aplastante de la figura del padre.  

Miguel Delibes


Miguel Delibes, fue un novelista español que alcanzó su apogeo literario en 1960, con el género literario del Realismo Social. Nació en Valladolid, era el tercero de ocho hermanos y solía veranear en el pueblo Cántabro de Molledo, donde pasaba largas temporadas. Tras cursar sus estudios en Lourdes, donde recibió una buena formación, paso a formar parte de la marina del ejército sublevado donde realizó misiones durante la Guerra Civil y en la zona Balear.
A los 21 años, tras acabar la carrera en la escuela de Artes y oficios se adentra en el mundo del periodismo donde empezará como columnista en el periódico “El Norte de Castilla”. A partir de entonces, entra de forma gradual en el mundo de la novela. Miguel Delibes, debido a una infancia pasada en el campo es conocedor de una gran variedad de fauna y flora española, conocimientos que se verán reflejados en novelas como “El Camino”, espectacular obra en la que el autor plasma los sentimientos que tenía en el campo de pequeño a través de un tierno niño llamado Daniel “El Mochuelo”. Miguel Delibes atraviesa tres géneros literarios a lo largo de su carrera; el tremendismo (quizás el menos cultivado del autor) que le abrirá  al mundo de la literatura con obras como “La sombra del ciprés es alargada”, el Realismo Social género muy cultivado por el autor y en el que escribirá “El Camino”, y la novela experimental de los años 60, donde alcanzará su apogeo literario con novelas tales como “Cinco horas con Mario”
Se trata por tanto de una de las grandes figuras de la literatura española posterior a la Guerra Civil, por lo cual fue reconocido con multitud de galardones, pero su influencia va aún más allá, ya que varias de sus obras han sido adaptadas al teatro o se han llevado al cine, siendo premiadas en certámenes como el Festival de Cannes. La muerte de su mujer en 1974 le marcó profundamente y en 1998 padeció un cáncer de colon, del que nunca llegó a recuperarse completamente, lo que detuvo prácticamente por completo su carrera literaria y le llevó a la apatía y prácticamente al ostracismo hasta su muerte en 2010.

Características de la narrativa de Miguel Delibes:
  • Conoce la fauna y la flora. Apasionado por la caza.
  •  Escritor y periodista.
  • Su obra es una denuncia de estructuras y comportamientos franquistas a través de la gente sencilla.
  • Tiene un compromiso con la sociedad aunque no desde la política
  • Sus personajes no son colectivos, no son grupos de personas, trabaja el personaje individual y su                     evolución rodeado por la sociedad.
  • Episodios de caza en sus libros.
  • Visión humanista y ecologista. Se basa en los valores y en la compasión humanos.
  • Le importa el sufrimiento de la gente humilde.
  • Denuncia: -Injusticias
                          - Estructura de la sociedad. Violencia estructural

                          - Denuncias de una jerarquía que acosan a los otros.
  • Usa el lenguaje popular gran variedad de registros. Mucho vocabulario.
  • Trabaja mayoritariamente las clases populares.
  • Novelas importantes: “La sombra del ciprés es alargada” (premio Nadal.) “El Camino”. “Cinco horas con Mario”. “Diario de un cazador”. “Voto de don Cayo”. “Las ratas”. “El príncipe destronado”. “El hereje”.

"El Camino"
El Camino, de Miguel Delibes es para mí una de las mejores novelas de la literatura española de la postguerra.
La obra se basa en los recuerdos de Daniel, el Mochuelo, un niño de pueblo, la noche antes de partir a estudiar a la ciudad donde, dice su padre, se formará para el futuro. Lo cierto es que Daniel no quiere marchar a la ciudad sino que prefiere quedarse en el campo, donde ha vivido toda su vida y donde realmente disfruta. Las aventuras de Daniel y sus amigos Roque, el Moñigo y German, el Tiñoso reflejan una infancia feliz que Daniel, sin duda, echará de menos en la ciudad.
De entre toda la obra de Miguel Delibes, he preferido analizar esta ya que, según mi criterio, contiene un gran número de elementos que reflejan tanto las características de su estilo, como las de un Realismo Social muy elaborado. La crítica de la sociedad de pueblo, que se había estancado tras la Guerra Civil, es sutil a la par que incisiva, y la evolución individual de los personajes (en especial de Daniel, el Mochuelo) es fantástica. Un hecho característico de la novela que me llamó la atención realmente, es la facilidad con la que escribe Delibes, Hay que tener en cuenta que se trata de gente de pueblo así que, debe tratarse de un vocabulario pueblerino, coloquial pero no en exceso ya que si no quedaría raro. Pues el hecho es que Delibes hace uso de una fantástica y extensísima variedad de vocabulario rico pero a la vez pueblerino. Otro hecho que me sobresaltó, fue la ternura del personaje principal al que acabas cogiendo cariño al final de la obra. La novela, trata una extensísima variedad de teams que van desde el amor hasta la muerte; desde la amistad hasta la religión y las clases sociales cosa que hace de esta un libro aún más apetecible.


Camilo José Cela

Vida
Camilo José Cela, fue un prolífico escritor español que escribió para todos los ámbitos (novelista, periodista, crítico, ensayista, editor de revistas…), que ganó, entre otros el premio Novel de Literatura en 1989, el premio Cervantes o el premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1987.
De origen gallego, de Padrón, su padre era gallego y su madre italiana. Originariamente, fue bautizado con el nombre de Camilo José María Manuel Juan Ramón Francisco Javier de Jerónimo. En 1925, la familia Cela, se instala en Madrid y Camilo, cursa estudios en el colegio de los escolapios de Porlier. Es internado en el Sanatorio Antituberculoso de Guadarrama en su infancia debido a problemas de salud. Los largos periodos de reposo (que en un futuro utilizará como tema central en alguna de sus novelas) le permiten largas horas de lectura de Gasset y de más obras populares. Termina sus estudios de secundaria en el Instituto San Isidro y se dispone a iniciar la carrera de medicina (carrera que pos supuesto no terminó). Comienza a asistir a las clases de literatura española de Pedro Salinas, donde conocerá a Miguel Hernandez y a María Zambrana. La Guerra Civil, le sorprende estando él en Madrid con 20 años y consigue escapar al bando nacionalista siendo pues una persona de ideas conservadoras. En acabar la guerra no muestra mucho interés por los estudios y decide ponerse a trabajar en la tienda de su tío, donde empezará a escribir su primera obra: “La familia de Pascual Duarte”.

Obra
Su estilo inicial, conocido con el término taurino de tremendismo, queda patente en su primera novela, “La familia de Pascual Duarte” (1942). Debido a problemas con la censura, “La colmena” (1951), una de sus novelas más celebradas, en la que presenta la vida miserable de unos seres en el Madrid de los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil española, tuvo que publicarse en Buenos Aires. La crítica ha señalado que supuso la incorporación española a la novelística moderna. Su obra, en general, se caracteriza por la experimentación de forma y contenido, como en su novela “San Camilo” (1969), que está escrita en un monólogo interior continuo. Otras novelas de Cela son “Mrs. Caldwell” donde habla con su hijo, “Oficio de tinieblas” (1973), su obra más arriesgada y vanguardista, y “Cristo versus Arizona” (1988), donde abandona una vez más los moldes narrativos convencionales. En 1956, Cela fundó la influyente revista literaria Papeles de Son Armadans de la que fue director y donde publicó a muchos escritores españoles en el exilio durante la dictadura franquista. Sus libros de viajes incluyen “Viaje a la Alcarria” (1948), el más celebrado suyo de los de este género, y “Del Miño al Bidasoa” (1952). Ha publicado también poesía, “Pisando la dudosa luz del día” (1945), y estrenado teatro, “María Sabina” (1970). Es autor asimismo de varios volúmenes de memorias y numerosos relatos, artículos periodísticos y trabajos de erudición, entre los que destaca su “Diccionario secreto” (1968 y 1971).

"La Colmena"
De entre la inmensidad de obras literarias de Camilo José Cela, he escogido “La Colmena” ya que significa el punto de partida del Realismo Social como género Literario.
“La Colmena” es una novela escrita por Camilo José Cela hacia los años 50. Inicialmente, fue publicada en Buenos Aires, debido a que la fuerte censura que actuaba en España no permitía la publicación de novelas con un alto grado de alusiones al sexo y al ambiente homosexual. Años más tarde, fue publicada en España donde aún gobernaba Franco, aunque el grado de censura se había suavizado.
La trama principal de la novela, trata sobre las confluencias, las idas y venidas de un conjunto de personajes de un barrio de Madrid que, aparentemente no tienen nada que ver unos con otros. No existe un personaje principal, sino que, como he dicho se trata de la vida de un grupo de aproximadamente ocho personas. En la novela, no predomina la presencia de personajes pertenecientes a las clases más altas, ni tampoco a la clase obrera, sino que trata una clase media baja que malvive en este barrio madrileño afectado por la posguerra. Las vivencias de los distintos personajes son tratadas desde la óptica de un narrador que muestra de dos modos muy distintos: primeramente desde una objetividad que trata de mostrar la realidad tal y como la ve, y otras veces muestra cierta subjetividad en un intento de crítica a las condiciones en las que la sociedad malvivía. 

El Realismo Social

El realismo social, es un género literario que evoluciona sobre los años 50 y principios de los 60. En este periodo de tiempo se produce un suavizo del aislamiento y desarrollo tanto cultural como industrial, que trae consigo ligeros cambios políticos y sociales que influyen en la literatura. Los novelistas abandonan el pesimismo y la exageración que caracterizan el tremendismo, y describen la realidad no oficial que vivían las clases más desfavorecidas. Con sus obras intentan transformar la realidad, tienen una intención de denuncia, y retratan una sociedad que avanza lentamente.
Tiene dos vertientes que a veces aparecen mezcladas:
a) Realismo objetivista o conductivista: El narrador muestra la realidad tal como es, sin implicarse en ella. Los personajes se definen sólo por lo que ellos mismos hacen o dicen. Consideramos la novela “Entre visillos” de Carmen Martín Gaite una clara representante de esta vertiente.
b) Realismo crítico: El autor participa en lo que está narrando y realiza una crítica subjetiva que deja entrever su ideología, generalmente de izquierdas. Los personajes representan casi siempre las clases sociales más desfavorecidas. Un claro ejemplo de esta vertiente es la novela “El Camino” de Miguel Delibes.

Características del género
  • Temas: La soledad del ser humano en la sociedad y repercusiones de la Guerra Civil. Más que el pasado les interesa el presente y el futuro. Se hace uso de temas o ambientes sociales como: la dura vida del campo, el mundo del trabajo, la burguesía insolidaria…
  • La estructura del relato es lineal. La acción es pasiva. No se puede hablar de argumento.
  • El espacio y el tiempo se inmovilizan. El tiempo se condensa. La acción real es corta pero se alarga por la conversación de los personajes. Los lugares son pueblos perdidos, caminos, campos, suburbios de la ciudad…y se acentúa el uso del monólogo.
  • Critican la sociedad. Esta crítica social deriva del retrato de los males o diferencias sociales del momento.
  • Influencia del cine: Objetividad del narrador (como una cámara de cine) que capta diálogos y conductas (behaviorismo*) para construir el ambiente y la mentalidad de los personajes y un lenguaje que consta con un variado registro que incluye coloquialismos. 
* Lo cierto es que en clase me he preguntado que significaría el término behaviorismo. En cuanto me he puesto ha tratar este tema, he indagado sobre el significado de la palabra y he encontrado una definición  que se comprende dentro de los márgenes de mi comprensión: El behaviorismo o conductivismo, es una doctrina filosófica y científica que tiene como objeto de estudio, como el propio término indica, la conducta y no la mente.  La conducta es un hecho o fenómeno observable al contrario de la mente. Los conductistas pretenden hacer un estudio del comportamiento humano tal i como la física estudia los hechos naturales.

Autores
Pertenecen al Realismo Social Autores como Camilo José Cela con “La Colmena”, que se considera punto de partida de este género, Miguel Delibes con “El Camino”, Rafael Sánchez Ferlosio, Gonzalo Torrente Ballester con “Los Gozos y las Sombras”, Juan Marsé con “Ronde de Guinardó” o bien, Juan Benet con “Volverás a Región”.

Carmen Laforet

Pese a que Delibes y Cela son también dos autores tremendistas de gran calidad, he escogido a Carmen Laforet por su obra “Nada” por a que siento especial curiosidad.

Vida
Carmen Laforet, nace en Barcelona el día 6 de septiembre de 1921. A los 2 años de edad, se traslada junto a su familia a las Canarias, donde permanecerá toda su infancia y adolescencia. A los 18 años de edad, se traslada a vivir a Barcelona, a casa de sus abuelos que vivían en la misma calle Aribau, donde empezará a estudiar filosofía (carrera que no acabó) y más tarde se moverá a Madrid para estudiar Derecho en la Universidad Complutense de Madrid (carrera que tampoco acabará). Allí mismo al cabo de unos meses terminará su primera obra, “Nada” que, aunque no se trata de una novela autobiográfica, es el fruto de la experiencias de la autora en su piso de Barcelona (debemos recordar que la vida de la autora no fue exactamente igual a la de Andrea, ya que se trata de una obra tremendista, que tiende a la exageración). A los 21 años se casa en Madrid con el periodista y crítico literario Manuel Cerezales con quien tuvo 5 hijos. En 1965 viajó a los Estados Unidos donde conoció al novelista Ramón J. Sénder con quien mantuvo una relación epistolar.

Obra
Carmen Laforet, puede definirse como una autora prolífica. Su obra literaria es muy extensa y entre sus obras, predominan aquellas basadas en las experiencias de su vida. En 1944 publicó Nada, que ganó la primera edición del premio Nadal de la editorial Destino. Esta novela fue un éxito de crítica y de público y la catapultó muy joven a la fama literaria. En 1950 publicó La isla y los demonios, novela situada en Canarias, donde se había criado y, en 1955, La mujer nueva, una obra marcada por las experiencias religiosas de la autora. Siguió La insolación (1963, primer volumen de la trilogía Tres pasos fuera del tiempo), y después un largo periodo en el que estuvo trabajando en los otros dos tomos de la trilogía, pero sin llegar a publicarlos. Entre sus libros de cuentos destacan La llamada (1954) y La niña y otros relatos (1970).


“NADA”
Pese a que, como hemos podido ver, la obra de Carmen Laforet es bastamente extensa, en este apartado, trataremos “Nada” su novela de más valor que la lanzó a la fama.
La trama de la novela es la siguiente: La protagonista, Andrea es una joven que en la edad de los 18 años, se muda a casa de su abuela. Esta mudanza, trae consigo una serie de ilusiones y de expectativas que se ven rotas al llegar a casa de su abuela. En esta casa, Andrea tiene que convivir con su tía angustias su tío Ramón, su tío Juan, y la mujer de esta último, Gloria. Andrea oprimida por su tía Angustias vislumbra un rayo de esperanza que aparece con la ida de Angustias pero aun así su vida no cambia y ante las constantes preguntas de los demás personajes sobre el estado de Andrea, esta responde con la misma pregunta una y otra vez: nada. Andrea se encuentra en un estado de estoicismo e indiferencia irrefrenables que le aran ver el mundo desde una óptica tremendista que será transmitida al lector.
He sentido especial interés por esta obra ya que, en leerla, supe desde el primer momento que se trataba de una novela tremendista.  Esta historia está contada en primera persona por la protagonista misma, en el futuro, mientras recuerda las experiencias vividas en Barcelona; no por la Andrea recién salida de dicha ciudad, sino por una Andrea madura, que a la larga se ha dado cuenta de que realmente sí que se llevó algo de la calle de Aribau. Esto se denota en comentarios como "al menos, así creía entonces…", con el que la narradora deja clara una diferencia de opinión respecto a ella misma de joven. El punto de vista de Carmen Laforet es obviamente el mismo que el de Andrea, un punto de vista cargado de tristeza desde el que denuncia toda la miseria sufrida por la sociedad española de los años cuarenta. Esta denuncia acompañada por la tristeza y desesperación transmitidas por Andrea en leer la novela, hacen de esta una novela tremendista. El libro, acarrea consigo un punto de exageración propia del movimiento en el retrato a la sociedad en la que Andrea estaba inmersa, los espacios de la casa y la calle son decadentes y sombríos y la misma protagonista,  se siente desdichada y no acaba de ser feliz en ningún momento de la novela.

El Tremendismo

El tremendismo es un género literario que se desarrolló, fundamentalmente, en la novela española de los años cuarenta del siglo XX. El tremendismo como género literario sigue una tendencia triste y decadente tratando de hacer un retrato de las vidas de las generaciones simultáneas y posteriores a la guerra. La relación entre esta tendencia y el contexto social de la inmediata posguerra es clara, pues parece responder a las complicadas experiencias vividas por los autores durante la guerra, la cual habría condicionado su manera de ver y presentar la realidad en el mundo artístico. El tremendismo es una forma particular de describir la realidad bajo la óptica de la exageración, utilizada a veces para crear en terceros la idea de que una tragedia es inminente, con el fin oculto de inducir a una determinada decisión, que se hace ver como la única capaz de evitar el suceso nefasto.

Autores
Pertenecen al tremendismo, autores como: Camilo José Cela con “La familia de Pascua Duarte”, Miguel Delibes con “La sombra del ciprés es alargada”, Carmen Laforet con “Nada”, Gonzalo Torrente Ballester con “Javier Mariño”. Esta última constaba de un carácter intelectualista y psicológico que podría haber introducido en el resto de novelas del género si no hubiese sido prohibida por las estrictas medidas de censura.

Características
El género del tremendismo, se caracteriza por los siguientes aspectos:

  •           Retrato a una sociedad, recién salida de una terrible guerra insistiendo en aspectos duros, tétricos y degenerados. Vemos pues esta descripción tan dura y agria en obras como “Nada” de Carmen Lafornet donde Andrea, la protagonista malvive en una casa prácticamente en ruinas junto a su abuela, sus tres tíos y la criada.
  •           Tratamiento de los personajes, habitualmente seres desdichados, marginados y decadentes, como consecuencia directa del conflicto de la Guerra Civil. Este resultado es patente no solo en lo físico, sino también y especialmente en lo moral.
  •           La estructura narrativa sigue con su tradicionalidad.
  •           Hace uso de un lenguaje desgarrado y duro.

Hechos extraliterarios
Tanto el tremendismo como en movimientos posteriores, se ven marcados por una serie de elementos extraliterarios que condicionan en mayor o menor cantidad (dependiendo de la proximidad que exista a la Guerra Civil) su escritura. Así pues, en la literatura de los años 40, influyen ciertos aspectos que definen los límites a los que esta puede llegar. Estos límites son principalmente ideológicos y suponen una barrera en la literatura española de la época.
Algunos de estos hechos son la presencia de una fuerte y estricta censura que filtraba todas las obras (ya sean cinematográficas, como literarias). Un silenciamiento de la generación del 36; los autores de esta generación parten al exilio y no se les vuelve a ver, con lo que se consigue que no divulguen su ideología. Se produce un aislamiento internacional; España se aísla literalmente del resto de Europa que, aunque había atravesado una guerra mundial, ya comenzaba a resurgir con movimientos artísticos, a los cuales España no tenía acceso.  Se fomenta la literatura “nacionalista” fiel al régimen. 

Ramón J. Sénder. Autor del 36

Ramón J. Sénder, novelista, poeta y ensayista Español fue hijo de terratenientes Españoles y tuvo una infancia acomodada. Veraneaba en pueblos aragoneses como Chalamera, Alcolea de Cinca y Tauste donde su padre trabajaba. Estuvo internado en un colegio de capellanes llamado San Pedro Apóstol, en Reus. Termino sus estudios en Alcañiz, Teruel tras cursar quinto y sexto de Bachiller en Aragón y antes de vivir de la escritura, se mantuvo trabajando como mancebo en una botica.
Por lo que respeta la guerra civil, Sénder pertenecía al bando republicano y, tras enterarse de que había estallado la guerra con su mujer, decidió separar-se. Ella se quedó sola con los niños, y él atravesó peligrosamente el frente de batalla para servir al bando republicano que se dirigía a Madrid. Al no poder apresarle a él, su mujer fue fusilada, enviudando pues, con dos hijo a los que recuperó al cabo de tres meses en Francia gracia a la ayuda de la Cruz Roja Internacional. Tras haber permanecido en campos de concentración en 1939, partió al exilio, como muchos otros artistas, y se dirigió a México. Pasada su estancia allí se trasladó a los Estados Unidos, donde ejerció de profesor de literatura y se volvió a casar. Precisamente en los Estados Unidos, se obra se amplió de enormemente y fue merecedor de premios como el premio Planeta que se le otorgó en España el 1976.
Sus primeras novelas sostienen ideologías revolucionarias y constituyen reportajes del agitado medio social: Imán (1930), novela sobre la Guerra de Marruecos, Orden público, novela de la cárcel (1932), Siete domingos rojos, basada en la historia del movimiento anarquista español (1932), Viaje a la aldea del crimen (1934) sobre la represión gubernamental contra los jornaleros libertarios de Casas Viejas y
Mister Witt en el cantón (1935), sobre el movimiento cantonalista de Cartagena acaudillado por Roque Barcia, por la que recibió el Premio Nacional de Literatura.
Ramón J. Sender fue un autor de una inspiración y fecundidad torrenciales. Aunque cultivó también la lírica y el ensayo, su producción novelística es extensísima y variadísima en estructuras y géneros. Comenzó cultivando una novela-reportaje de inspiración social y procedimientos realistas; luego utilizó un tipo de narración alegórica con pretensiones unas veces satíricas, en otras ocasiones filosóficas y con frecuencia poéticas; también fundió ambos tipos de inspiración en otras obras. Luego se orientó hacia la novela histórica y el autobiografismo. Fuera de las ya mencionadas obras sobre la Guerra Civil, unas veces cultivó los temas americanos, como en Epitalamio del prieto Trinidad (1942) y otras la novela histórica, como en La aventura equinoccial de Lope de Aguirre (1964), Bizancio (1958), sobre la expedición de los almogávares mercenarios de Roger de Flor al Imperio bizantino de Miguel IX Paleólogo en plena Edad Media, Carolus Rex(1963), sobre el reinado de Carlos II, o El bandido adolescente (1965)dedicado al famoso mito Estadounidense Billy el Niño.

Generación del 36

Se suele llamar Generación de 1936, Promoción de 1936 o Primera Generación de Posguerra a la formada por aquellos que empiezan a escribir principalmente o inmediatamente después de la Guerra Civil que sufrió España en el siglo XX, entre los años 1936 y 1939. La mayor parte de esta, marcha al exilio sea por desacuerdos ideológicos, o bien porque veía que en España su obra no alcanzaría el esplendor que ellos consideraban, debía alcanzar. Se produce en esta generación, un férreo aparato de censura que prohíbe los productos republicanos.
Consideramos componentes de esta generación a los autores incluidos en la nómina elaborada por Ricardo Gullón conocedor de primera mano de la misma, ya que el propio Gullón figuró entre sus críticos y prosistas. Los criterios generacionales que sigue no son rígidos, pero nos proporciona la nómina más completa. Tiene en cuenta simultáneamente la edad, la dedicación a la literatura en la fecha (1936) señalada como definitoria de la generación, la convivencia, la publicación en las mismas revistas, colecciones literarias, diarios y otras publicaciones, y la participación en las experiencias de la época desde los mismos círculos de acción. Atravesando por una dictadura cruel y sangrienta después de la guerra civil.

CARACTERISTICAS LITERARIAS

-Lirismo tierno.

-Afán de búsqueda y experimentación.
-Preocupación por el hombre y su realidad.
-Estilo sencillo, pulcro y prosaico.
Así pues, podemos clasificar a los autores del 36 en:
Poetas: Miguel Hernández, Luis Rosales, Leopoldo Panero y Juan Panero, Luis Felip Vivanco, Ildefonso-Manuel Gil, Germán Bleiberg, José Antonio Muñoz Rojas, José María Luelmo, Pedro Pérez Clotet, Rafael Duyos, Gabriel Celaya, Arturo Serrano Plaja, José Herrera Petere y Juan Gil-Albert.
Prosistas: Enrique Azcoaga, José Antonio Maravall, Antonio Sánchez Barbudo, Ramón Faraldo, Eusebio García Luengo, María Zambrano, Antonio Rodríguez Moñino, José Ferrater Mora y el mismo Ricardo Gullón.
Narradores: Gonzalo Torrente Ballester, Camilo José Cela, y Miguel Delibes (estos dos últimos, apenas empiezan a ser conocidos. Alcanzarán su apogeo sobre los años 50 y su Realismo Social.)
Dramaturgos: Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre.
Esta generación queda denegada, prohibida, se esparce por el mundo y no se les vuelve a ver, y si se quedan, no se sabe más de ellos.

LITERATURA DE LA POSGUERRA


SITUACIÓN SOCIAL

Hoy, en clase, hemos empezado un nuevo tema que supone el inicio del tercer trimestre. Este, trata de la literatura de la posguerra, es decir la de los años 40, 50, y 60. Este periodo de tiempo, coincide con dos guerras, la Civil, y la Segunda Guerra Mundial. Este hecho, es importante ya que condicionara muchísimo la vida de los autores de la época, y los grupos literarios que se formaran.
Hacia el 1939 estalla la segunda guerra mundial. Frente a este conflicto, España se mantiene neutra debido a que estábamos pasando por una durísima guerra Civil española con enfrentamientos que tenían lugar en todo el país entre rojos (republicanos) y grises (franquistas). En esa época, exceptuando a Barcelona, Madrid y quizás también Bilbao las ciudades eran pequeñas, apenas tenían más de 200.000. La guerra civil, es un terrible conflicto político, social y militar que enfrenta a los ciudadanos españoles y tiene lugar entre el 1936 y el 1939 fecha en la que se declara finalizada la guerra y victorioso el bando nacional, constituido mayoritariamente por alto mando militar.
Durante el apogeo de la guerra civil, no solo se llevaron a cabo tremendos actos de violencia física, sino que también hubo un gran número de destrozos por todo el país. Se producen bombardeos por toda España, debido a lo cual desaparecen las infraestructuras para dificultar la escapatoria. Esto implica una reconstrucción física que aunque se trataba de una ardua tarea, no era el hecho más grave, ya que la reconstrucción moral era mucho más delicada. Había en España, muy mal ambiente debido a las divergencias políticas. Durante y después de la guerra, muchos autores y artistas españoles partieron al exilio voluntario o bien fueron expatriados de  España. Muchos de los que partieron, lo hicieron debido al miedo a ser encarcelados o lo que es peor, a ser asesinados. A continuación veremos diferentes casos de artistas españoles que, o bien exiliaron, o bien se quedaron en España donde les esperaba un futuro cruel y donde no podrán expresar sus ideales:
 Manuel de Falla, compositor español y gran amigo de Lorca, se fue después de la guerra civil por miedo a que lo expatriaran a Francia, regresó a Madrid donde se estuvo apenas 3 años y luego murió en Mexico. Estaba horrorizado por los bombardeos por los que ya había pasado en la primera guerra mundial. Muchos otros poetas y escritores como Lorca, podrían haber exiliado durante este periodo, pero en vez de esto, se quedan en España donde son condenados a cárcel o muerte. Miguel Hernández era un escritor republicano que fue capturado durante la represión. En vez de partir a Francia, por ejemplo se quedó en España donde fue condenado a muerte. Murió en la cárcel por tuberculosis. Hay personas como el señor Baroja que adoptan una postura escéptica, no tiene motivos para el exilio pero tampoco para ser apresados. En el caso de Baroja, se produce un exilio moral.
El exilio diezma mucho el panorama de la época y de España. Muchos de los autores Españoles se desentienden de su país, y parten al extranjero ya sea por miedo a ser capturados o bien por el rechazo a la ideología fascista.  Lo cierto es que a finales de los 40 se produce un panorama desolador debido al abandono de algunas de las personalidades más representativas de la cultura. También por las fuertes medidas de tensión y de censura de carácter ideológica.