Pero, para entender su filosofía, primero debemos conocer al autor:
Vida
Pensador alemán y uno de los mejores prosistas en lengua germana. Con lenguaje claro y sencillo fue
penetrando en las bases más profundas de la filosofía occidental. Elaboró un original sistema que recogía el pensamiento de los clásicos como Platón y de su antecesor Kant para llevarlos a coincidir sorprendentemente con budismo e hinduismo, cerrando así el círculo de la filosofía para llevarla de nuevo a sus orígenes, a las culturas más antiguas de la humanidad. Fue de hecho, el primer intento serio de unir las metafísicas occidental y oriental, y aunque esto no fuera intencional, lo cierto es que se anticipó a los intereses del siglo venidero.
Arthur Schopenhauer nació en la ciudad de Danzig en Febrero de 1788 al tiempo en que Kant publicaba su "Crítica de la razón Pura". Su padre, un próspero comerciante de carácter fuerte, era un republicano liberal que admiraba todo lo inglés, una admiración que procuró transmitírsela a su hijo quien recogió buena parte de este interés. Empeñado en que su hijo siguiera su misma carrera comercial, acabaría encontrando la oposición de éste a quien no hacía gracia seguir sus pasos. No obstante, Arthur siempre llevó una buena relación con él; estima que aparece en sus escritos al agradecer que su independencia económica heredada de su progenitor le hubiera permitido llevar a cabo su verdadera vocación. Con su madre sin embargo tuvo que experimentar relaciones muy difíciles. Era una mujer de temperamento jovial y alegre, hábil en el trato con los demás y asidua a las reuniones sociales, sin embargo chocó ya tempranamente con su hijo a quien llegó a desheredar.
Admira a los místicos y escépticos (colección de gente nombrada santa cuyo primper principio es la religión y aspiran a la comunión con este) que son considerados instrumentos en las manos de Diós.
La Ataraxia es la idea asociada a la filosofía de Schopenhawer: Debemos dejar de buscar, debemos resignarnos para dejar de sufrir ya que la acción te conduce al sufrimiento, al igual que le pasa a Andrés en la novela , que en un principio es activo, observador, analítico, que finalmente se resigna para no sufrir. El individuo se convierte en un objeto del destino, luchar no lleva a ningún sitio.
Obra
Para Schopenhauer nuestro mundo está hecho del mismo material que el de los sueños, el "Velo de maya" de los hindúes. Sólo existe una fuerza cósmica: la voluntad; que tanto hace nacer estrellas como crecer las plantas o generar y liquidar nuevos seres humanos sin cesar. Éstos se ven atrapados en una dolorosa paradoja: no pueden resistirse al impulso de la voluntad ciega e irracional de su propia naturaleza que muchas veces les acarrea el sufrimiento, y a la vez aspiran a estar libres de él. Sólo hay dos formas al parecer de liberarnos o de al menos reducir este sufrimiento. La primera es con la muerte, pero esto es algo de carácter completamente ilusorio y engañoso. Un trance en el que la naturaleza, una vez acabada su función en nosotros, pondrá otro nuevo individuo en nuestro lugar para continuar su tarea sin fin, y el sufrimiento no terminará, haciendo que actos como el del suicidio sean totalmente inútiles. La segunda es la tarea que llevan a cabo místicos y ascetas, que mediante la aniquilación de su voluntad y su victoria sobre la naturaleza consiguen rasgar el velo de maya, ver "más allá". Ésta es la única salida y victoria posible.